Una historia escrita paso a paso
Ezequiel Ramos nació en una humilde familia de agricultores y aunque toda la vida la dedicó a la labranza los últimos 20 años de su vida la compaginó con labores de correduría de vinos en Venialbo donde por entonces se venían elaborando cinco millones de litros entre las más de 180 familias que entonces había en el pueblo.
Eduardo Sánchez, fue de la misma generación. Creó una gran familia en la que uno de los principales negocios fue la viticultura y el vino.
Sin saberlo se estaba comenzando a forjar Tardencuba
Hijo de uno e hija de otros contrajeron matrimonio, y de esta unión nació Bodega Ramón Ramos
Los descendientes de esta, José Ramos Sánchez y Ramón Ramos Sánchez, fundaron Tardencuba.
Tres generaciones entre uvas, vino y barricas, el conocimiento adquirido de nuestros padres y abuelos, son los pilares de Tardencuba.
La nueva generación ha aportado unos conocimientos, ha abierto las puertas de los vinos al mundo y dado un toque color y dinamismo que hace de Tardencuba una bodega tradicional pero integrada en la necesidades del presente.